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viernes, 25 de diciembre de 2009

Desearía poder decir todo lo que su corazón siente, son tantas las cosas que la confunden...
Caminando por las solitarias calles de la ciudad, pensaba en todo lo que había vivido, eran tantos aquellos recuerdos que no podía sacar de su mente, eran tantos los recuerdos que latían en su corazón. Sólo podía pensar en las cosas maravillosas que le habían sucedido, quería que todo fuese así, pero un extraño sentimiento de dolor se apoderaba de su corazón, una extraña sensación de angustia, que no podía evitar.

Ya doce años habían pasado desde que se conocieron, doce años en los que había confiado en él... no emprendía como todo había cambiado, solo sabia que el tiempo todo lo había destruido. Aquellas palabras de amor que solían salir de su boca ya no las sentía, nada era lo mismo.

Su mejor amigo, del que nunca nadie supo, del que nunca nadie creyó que existió, con el que había superado tantas cosas... había superado su mayor traición, había superado su engaño. Aún después de todo lo seguía amando, como su amigo, el que siempre le gusto. Siempre le dijo que no lo podía amar como él le decía amarla a ella, le gustaba, pero sentía que era como su hermano, aquel hermano que nunca tubo.

Lo mas extraño que sentía era que a pesar de ahora ser por primera vez feliz, el no quería que fuese así, solo quería destruir todo lo que le había costado construir, en todo lo que le había costado confiar. Tenia miedo de perder todo...

Siguió caminando y llego a ese lugar en donde se vieron por ultima vez, aquel puente junto a ese enorme árbol, ese que cuido de ellos en tantos momentos, que vivió junto a ellos tantas historias... en ese lugar estaba él, y por primera vez lo beso y le dijo cuanto lo amaba y cuanto lo había amado, pero ya no podía mas, ese seria el ultimo día de aquella amistad, la despedida de una historia que no tubo un buen final.